Diez jóvenes misioneros de diferentes nacionalidades y pertenecientes al movimiento Juventud Con Una Misión, comenzaron el ascenso a la cima del Aconcagua el pasado 18 de febrero de 2010. Con un gran desafío por delante y después de haberse preparado durante meses, éste grupo se propone alcanzar los 6.962 metros que exponen al Aconcagua como el pico mayor del continente americano.
Desde allí, Joel Scheidegger (Suiza), Joshua Wagar (Canadá), Lindsey Hodge (USA), Alicia Johnson (USA), Zaira Cárdenas (Colombia), Leonardo Borges Silva (Brasil), Yanina Jaramillo (Argentina), Trudy Cooper (Canadá), Nicolás Kalinuchka (Argentina) y Janis Polis (Letonia), intentarán reflejar la unidad en un equipo multicultural, experimentar la presencia de Dios en las alturas, compartir el Evangelio con la comunidad andinista y bendecir a las naciones desde el lugar más alto de las Américas.
El equipo experimentó la fidelidad de Dios desde antes de comenzar su travesía. Hasta la noche anterior a su salida, todavía no habían recaudado la cantidad de dinero necesaria para una expedición como ésta. Al siguiente día, lograron conseguir que varias personas del equipo entraran gratis al Parque Nacional Aconcagua (cabe destacar que cada entrada al parque cuesta $500 dólares para los extranjeros y 400 pesos para los locales). Además, gran parte de la indumentaria y el equipo necesario para realizar este tipo de actividad fueron prestados, lo que permitió al equipo comprar y alquilar lo mínimo.
Según lo programado, el quipo retornará a la ciudad de Mendoza después de desafiar las temperaturas extremas y el peligro que conlleva un ascenso de este tipo.
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